Nuestras vidas se construyen alrededor de una semana la cual tiene siete días. Para el judaísmo, seis de estos siete días se conocen por su relación con Shabat: “Tres días hasta Shabat”, “dos días hasta Shabat”, etc. Esta es una muestra diaria de lo central que es Shabat en nuestra vida y el poder que tiene. Celebramos este día con sus rituales y tradiciones, que lo elevan para convertirlo en un día como ningún otro.
Únete a nosotros y aprende algunas ideas sobre cómo guardar Shabat junto al resto del mundo.
Empieza a caminar
Deshazte de las llaves del auto, abandona Uber por un rato, ignora el subte y sal a dar una vuelta sin rumbo. Aprovecha para explorar nuestro mundo y todo lo que hay en él, sin usar ningún medio de transporte. En Shabat estamos en harmonía con Di-s y con Su creación. Dejamos de crear, para poder apreciar el mundo a nuestro alrededor por lo que es. Saludamos a nuestros vecinos y disfrutamos de un descanso de nuestra frenética prisa diaria. Es renovador ver cómo se ven las cosas, cuando deambulamos a un ritmo pausado.
Nada de trabajo, solo juego
En esencia, Shabat es un día de descanso. Di-s dejó de crear en el séptimo día y por eso, nosotros también. Los días de la semana los pasamos dominando nuestros mundos, construyendo y moldeando lo que nos fue dado. En Shabat, dejamos de trabajar y nos tomamos el tiempo para solamente ser. Tomamos un sorbo de café, leemos un libro, tenemos largas conversaciones sin interrupciones y jugamos. Jugar es sentirse libre y en Shabat somos verdaderamente libres. Sin demandas externas que nos pesen, te sorprenderás a dónde el día te puede llevar.
(Des)conecta para reconectar
Es tiempo de una desintoxicación digital. Apaga todos tus dispositivos que generalmente te distraen: guarda los celulares y dispositivos en un cajón, apaga la música y la televisión. Y permítete conectarte con el aquí y ahora, y las cosas que más nos importan. Sintoniza con la belleza del mundo que nos rodea, la cosas que quizás damos por sentado durante la semana. En Shabat, el nivel espiritual del mundo se eleva y nosotros nos desconectamos para sumergirnos en él.
Y por supuesto… comer
¿Cómo sería una experiencia judía si no hay comida? Las tres comidas de Shabat son una parte fundamental de la experiencia y la mesa de Shabat, es el eje principal. Es donde nos conectamos con nuestra familia y amigos, donde nos conectamos con Di-s, mientras agradecemos por tener comida en la mesa y por compartir un tiempo tan especial juntos. Podemos saborear la magia del día preparando nuestros platos tradicionales, que vienen de generación en generación, y colocando una hermosa mesa para recibir al Shabat. Estamos totalmente presentes y agradecidos por este tiempo.
Paso 1 | Preparación
- Compañía y eventos
- Planeando el menú
- Compras y cocina
Paso 2 | Llegó la hora
- Apagar
- Encendido de velas
- Kabalat Shabat: el servicio del viernes a la noche
Paso 3 | Noche del viernes
- Bendición para los niños
- Kidush
- Jalá
- Bendición para después de las comidas
Paso 4 | La mañana de Shabat
- La melodía de la mañana
- Servicios de la sinagoga
Paso 5 | Almuerzo de Shabat
- Lejem mishná
- Zemirot
- Birkat hamazón
Paso 6 | Sábado a la tarde
- Juegos libres de teconología
- Seudat shlishit
Paso 7 | Havdalá
- Servicio de Havdalá
- Horarios de finalización Shabat